La silla eléctrica fue un artilugio inventado a finales del siglo XIX, en Estados Unidos para ejecutar  reos; el primero que tuvo el dudoso honor de probarla fue un infeliz llamado Willianm Kemmler, el 6 de agosto

Willianm Kemmler

de 1890 en Buffalo en el estado de Nueva York, (la verdad es que el señor Kemmler, no tenía tampoco cara de ser un "angelito")   la ejecución fue una verdadera "carnicería", el primer intento falló , el pobre Kemmler estuvo con sobresaltos durante 17 segundos, pero permaneció vivo.

Así que decidieron aumentar el voltaje a 2.000 voltios, pero claro, el generador eléctrico  necesitaba tiempo para cargarse de nuevo.

Durante este intervalo, Kemmler mal quemado podría ser oído gimiendo. La segunda tentativa duró más de un minuto y la escena fue descrita por muchos de los presentes como espantosa, con un olor a carne quemada y con humo emanando de la cabeza de Kemmler, uno de los presentes que luego se hizo muy conocido en todo el mundo por que sus herederos se dedicaron a fabricar electrodomésticos, (se llamaba George Westinghouse y estaba en contra de la utilización de la silla eléctrica, no por piedad si no por razones más espurias, él estaba a favor de la corriente alterna y en contra de Edison que estaba a favor de la corriente continua, y la mejor manera de afirmarse era achicharrando al señor Kemmler) dijo que mejor hubieran utilizado un hacha, seguro que hubiera sido menos dantesco.

Pero siguiendo con la salvajada de la silla eléctrica, mucho antes de probarla con el bueno de Willian, tuvieron que hacer pruebas para ver si la cosa marchaba bien, y como debían de tener como asesor de imagen al señor Abundio tuvieron la brillante idea de probar el artilugio, con

Topsy

Topsy una elefanta, que había matado a tres hombres incluido su cuidador, que le daba de comer cigarrillos encendidos  Sus propietarios la consideraron un peligro, así que decidieron matarla.
En principio decidieron que fuera ahorcada, pero la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals protestó y se consideraron otras alternativas. Thomas Edison, que a la sazón estaba en medio de una disputa con Nikola Tesla, acerca de los peligros de la corriente alterna (AC) y las ventajas de la corriente continua (DC) trató de que fuese electrocutada con corriente alterna, con lo que conseguiría además probar los peligros de ésta, y convenció a la protectora de animales, para que así fuera.


Antes del electrocuamiento a Topsy se le dio de comer zanahorias rellenas con 460 gramos de cianuro de potasio. A continuación se le aplicó la corriente procedente de una fuente de 6600 voltios de corriente alterna, que la mató en menos de un minuto. El suceso fue presenciado por 1500 personas y la grabación de Edison fue visualizada en todo el país.



El 20 de julio de 2003 se inauguró un monumento en su honor en el Coney Island Museum, hay que reconocer que los americanos por lo menos tuvieron la decencia de hacerle un monumento a la elefanta.





Pero volviendo a lo que nos interesaba al principio y más concretamente al título de la entrada, lo que os quería comentar y es lo que verdaderamente me hace gracia de esta salvajada, es que el Emperador Menelil II de Etiopía,

Menelik II

tuvo la ocurrencia  de comprar tres de estas sillas eléctricas, para darle "materile"a sus súbditos díscolos, y efectivamente así lo hizo, los fabricantes de la silla eléctrica seguro que se frotaban las manos,pero no pudieron utilizarlas por la sencilla razón de que en Etiopía en aquellos años no había ELECTRICIDAD, pero como a grandes males, grandes remedios, solamente y también aconsejado por un asesor suyo que también se llamaba Abundio, se le ocurrió utilizarlas como Trono Imperial.

Que por otra parte es una forma mucho más humana de darle un buen uso a este artilugio.
Por cierto no se sabe nada de dónde pudieran estar dichas sillas, seguro que algún idiota pagaría una buena fortuna en Ebay, por una de ellas.