Seguro que muchos no sabrán que hay un título nobiliario en España, que es el de Marqués del Real Acierto. Y aunque esto suena a broma, es completamente verdadero. Y la persona que adjudicó ese extraño título,fue la llamada" Reina Castiza" o la "Reina Chulapa", aunque a mi modesto entender, más bien deberíamos llamarla la "Reina Ignorante" o la "Reina Caprichosa", aunque en su familia lo de los caprichos, parece que siguen existiendo.


María Isabel Luisa de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, en adelante Isabel II, fue una niña mal criada e insolente, que a los trece años de edad, era completamente analfabeta, y eso que la LOGSE por aquellos años no se había inventado, casi podríamos decir que era clara candidata a ocupar un "trono" en el programa de Telecinco, llamado "Mujeres y Hombre y Viceversa" dónde se junta lo más "granao" de la juventud española, ellas rozando la prostitución y ellos, a un punto de parecerse a un futbolista o a un chulo de barrio, que más o menos son lo mismo.

Nuestra Isabel II a los tres años ya era "Princesa de Asturias" y eso nos costó miles de muertos en la Primera Guerra Carlista, ya que su primo el  infante Carlos, apoyado por los grupos absolutistas (los carlistas) que ya habían intentado proclamarle rey en la agonía de Fernando VII, no estaba en absoluto conforme, y empezó el tiroteo en medio de tanto alboroto, pero eso es otra historia que no vamos a contar en estos momentos, lo único menos malo de todo, es que gracias a este hecho, se inventó la tortilla de patatas, cuando el cocinero del General Zumalacarregui, estaba asediando Bilbao. Cómo decíamos antes a los trece años de edad, ya asumió "el mando" y la hicieron Reina de España, mientras en la Corte todo el mundo, se aprovechaba de la "niña", que aparte de jóven e inexperta, tampoco era muy lista. La Reina como digo no salió espabilada en cuestiones de intelecto, pero para las cuestiones de sexo, como veremos en adelante, estaba bien preparada, por cierto y sin meterme con nadie, me recuerda un poco a cierto personaje Real, de nuestra época, que tampoco nos ha salido muy lista, pero no veas como la gusta, el montar a caballo y el que la monten, espero no ponerme misógino, porque no es mi intención, así que suplico antes de nada un "mea culpa", por la frase anterior y sigo con el relato.

Isabel II

A la pobrecita la casaron con un primo suyo que se llamaba Francisco de Asís, un hombre apocado y de poco carácter, que no iba a interferir en política, y podrían manejarle a su gusto, los poderes  nacionales como internacionales. Lo peor de Franscisco de Asís, es que en cuestiones de bajos nos salió rana, esto es, nos salió bisexual, más bien escorado a maricón, y el pueblo madrileño, que para hacer chistes de sus Reyes, se le da la mar de bien, empezaron a cantarle coplas por las tabernas y a escribir octavillas, que luego llenaban las calles de Madrid.Una de las coplas decía esto:

Paco Natillas es de pasta flora 
y se mea en cuclillas como una señora 
 
o esta otra:


Gran problema es en la Corte
averiguar si el Consorte
cuando acude al escusado
mea de pie o mea sentado

así que el cachondeito debía ser grande con el pobre Francisco de Asís, que le pusieron de mote "La Paquita" o "Pasta Flora", nuestra Reina, también ayudó a difundir la homosexualidad del consorte con esta declaración «¿Qué pensarías tú de un hombre que la noche de bodas tenía sobre su cuerpo más puntillas que yo?» así que lo caló rápido a su marido, y cuentan que en la primera noche de matrimonio, no pudieron consumar, lo que había que consumar, y nuestra Reina, parece que tenía ganas, pero el marido ni por esas, ni por otras.Así que nuestra reina, se cansó pronto del pobre Paco Natillas.

Francisco de Asís

Creció Isabel, más a lo ancho que a lo alto, y se convirtió en una reinona gorda y fofa, castiza y
chulapona, hipocondríaca y fecunda, que trasegaba fuentes de arroz con leche como el que come
aceitunas. La reina era muy fogosa y tuvo decenas de amantes, uno de los cuales, Carlos Marfiori, llegó a ministro de Colonias, porque, según las gacetas, «le es muy necesario al rey y sobre todo a la reina».

Tuvo Isabel once hijos, de los cuales le vivieron seis. Los historiadores han echado cuentas y al parecer los que nacían muertos o morían lactantes eran los que engendraba de su primo y esposo. Los otros los tuvo con distintos amantes; el primero, una niña, del apuesto comandante José Ruiz de Arana, y el siguiente, un niño, el rey Alfonso XII, del bizarro capitán de ingenieros Enrique Puig Moltó. Más adelante, tuvo otras tres niñas de su agraciado secretario particular, don Miguel Tenorio de Castilla y al ginecólogo que auscultándola predijo que estaba embarazada de un varón (Alfonso XII) le concedió el título de marqués del Real Acierto, según cuenta Eslava Galán en su Historia de España contada para excépticos.